Ashwagandha: energía, balance hormonal y menos estrés

La ashwagandha, conocida también como ginseng indio o cereza de invierno, es una planta central en la medicina ayurvédica que desde hace siglos se utiliza para fortalecer el cuerpo y equilibrar la mente. Hoy en día, este adaptógeno brilla tanto en remedios tradicionales como en investigaciones modernas, y su renombre se debe a una capacidad destacada: apoyar el sistema endocrino y dar energía de forma natural.

Tradición y ciencia de la mano

En la tradición ayurvédica, la ashwagandha se usaba para armonizar los doshas Vata y Kapha, aportando estabilidad emocional y física. Pero la ciencia moderna ha hecho mucho más que corroborar esas experiencias:

• Estudios recientes han demostrado que tomar entre 300 y 600 mg diarios reduce el cortisol, “la hormona del estrés”.

• Esto se traduce en menos ansiedad y mejor calidad de sueño.

• Una revisión de 41 estudios confirmó caídas notables de cortisol, junto con más energía y descanso reparador.

Impacto hormonal: testosterona, fertilidad y libido

Donde la ashwagandha destaca aún más es en su impacto sobre las hormonas sexuales masculinas:

• Aumentos de 15 %-20 % en testosterona tras varios meses de uso.

• Mejora en calidad del semen, libido y fertilidad, sobre todo en hombres con niveles bajos o infertilidad.

• Sus beneficios se deben a una doble acción: baja el cortisol y estimula el eje hipotálamo-pituitario-gonadal.

Apoyo para la tiroides y el metabolismo

Otro frente donde pinta bien es en la regulación tiroidea:

• Varios estudios señalaron aumentos de T3 y T4, con regulación del metabolismo.

• Esto puede dar como resultado más energía y mejor control de peso, especialmente en casos de hipotiroidismo leve inducido por estrés.

Más allá de las hormonas: fuerza y claridad

Además, su efecto antioxidante y antiinflamatorio contribuye a:

• Proteger el cerebro y los músculos

• Acelerar la recuperación física

• Mejorar el rendimiento deportivo y la claridad mental

Dosis de 600 mg diarios han demostrado beneficios en resistencia, fuerza y enfoque.

Seguridad y recomendaciones

El uso de ashwagandha por hasta tres meses es generalmente bien tolerado. Los efectos secundarios, cuando aparecen, suelen ser leves: malestar estomacal, somnolencia o náuseas ocasionales.

⚠️ Precaución si estás embarazada, amamantando o si tomas medicamentos para la tiroides, ansiedad, diabetes, presión alta o sistema inmune. Siempre es mejor consultar con un médico.

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